Es un aparato capaz de alojar y separar los dos arcos dentales, y de aislarlos de la acción de la boca y los labios. De esta manera, la lengua se encuentra en su posición fisiológica, en contacto con el paladar. Cuando se usa ACTISMILE, la boca vuelve rápidamente a su modo de funcionamiento fisiológico. Las propiedades de la silicona, además, aseguran que la información que llega desde los receptores periodontales hasta el sistema nervioso central a través del nervio trigémino sea la misma para cada diente, eliminando posibles interferencias producidas por contactos anteriores y compensadas por alteraciones del tono de los músculos de la masticación. La aplicación constante de ACTISMILE asegura una restauración progresiva de la función del aparato estomatognatico, con la consiguiente alineación de los dientes.